DEL NAVIERO ANTONIO CASAS, A LA QUIEBRA DE LA «BANCA DE CASAS».

A finales del siglo XVIII, llega a nuestra villa desde Medina de Rioseco, Antonio Casas, hombre de negocios, el cual viera en Ribadeo y en su puerto un lugar idóneo para sus intereses comerciales.

Se casa en Ribadeo, con la hija de Marchelano, otro comerciante asentado en Ribadeo, y pronto comienza a gestionar los negocios de su suegro y adquiere los primeros barcos.

La flota de «Casas» tuvo una gran importancia en la historia de la navegación a vela, sus buques, llevaron la bandera de Ribadeo, por los mares de medio mundo. Con frecuencia «Casas». «Nueva Bella Antonia», «Amadora», «Eloisa» o «Villa de Rivadeo», fondeaban en los puertos de La Habana, Montevideo, Londres, Riga o en los puertos de Filipinas.

Antonio Casas, al no tener descendencia de un varón, hace reclamar a un sobrino suyo, Carlos Casas, el cual con el tiempo se pone al frente de los negocios y se casa con Antonia hija de su tio y por consiguiente prima carnal.

A finales del siglo XIX, cuando la navegación a vela, da paso a la de vapor, empieza la decadencia de la naviera, precisamente el ultimo velero de nuestro puerto fue el «Antonia». Siguen con el negocio de la banca, que en aquella epoca, era una de las mas importantes de Galicia.

Del matrimonio entre los primos, nacen dos varones, Carlos y Manuel, conocido en nuestra villa, como «El Pacha» (por su buena vida) y dos mujeres Tota y Amadora.

A la muerte de Carlos, se hace cargo de dirigir la banca, hasta su fallecimiento Antonia. Al poco tiempo de su fallecimiento, se produce la quiebra de la banca.  Siendo muchisimos los vecinos de Ribadeo y de alrededores los afectados, lo que les llevo a la perdida de sus ahorros, aunque años despues, con la liquidacion difinitiva de la quiebra , esto sucedio despues de la Guerra Civil, pudieron recuperar parte de ellos.