ESQUINA DE MIGUEL GUISAN.-

El lugar era conocido en el Ribadeo de antaño, como la «esquina de Miguel Guisan», ya que en dicho lugar tenia el negocio Miguel Guisan, dedicado a la venta de vinos, quesos de Castilla, guano y otros géneros de alimentación y productos para el campo. También servia vino a los parroquianos.

Miguel Guisan, llego a Ribadeo, a trabajar de «criado» en una casa y «salio de dueño», ya que caso con una de las hijas, del patrón. Se cuenta de el, que era originario de un pueblo de Castilla y nunca había visto el mar, y cuando en su viaje a Ribadeo, al llegar a la alto de Villamar y se divisa en el horizonte el mar, exclamo «Y dicen que Galicia, no tiene praderas. Vaya praderas y vaya rebaños de ovejas», el mar aquel día estaba un poco revuelto.

En dicha esquina, cuando se instalaron los primeros semáforos, estaba el interruptor y el municipal de turno, lo activaba.