«FELIÑOS» MENDIGO Y CAMPANERO DE RIBADEO Y SU PLATO DE CALDO EN «CASA DE CASAS».-

«Feliños» era un viejo y popular mendigo, tambien campanero de la Iglesia, diariamente acudia a «Casa de Casas» en busca de un plato de clado y un bollo de pan que le hacia dar doña Antonia, en el portal de la entrada principal. El atuendo del medigo dejaba mucho que desear, ademas manchaba de grasa los escalones de granito donde acustumbraba sentarse para comer, manchas dificiles de limpiar.

Ponía las patatas en fila sobre los peldaños como si fuesen soldados a los cuales jugaba con ellas y se las engullía luego una a una. La ama de llaves, vecina de Figueras , cansada de aquellos manejos del mendigo, de su suciedad y de su aspecto que ofrecía, decidió por su cuenta que se le diese el caldo por una de las puertas de servicio.

Ello provoco un gran enfado por parte de «Feliños» diciéndoles «Si se entera doña Antonia, de lo que queréis hacer conmigo se va disgustar. Siempre tomo el caldo en la entrada principal ahora queréis mandarme para la parte de atrás. ¡Es un invento vuestro, malas pecoras, desalmadas! ¡Nunca se vio tal cosa, hacer tamaño desaire a Feliños!¿No quiero el caldo, me voy comedlo vosotras arpías, que aun no estáis fartas con lo que tragáis! ¿lastima que no reventareis!.

Enterada doña Antonia, se asomo al balcón y le grito » No te vayas Feliños… espera, que ya te darán el caldo por la entrada principal como siempre, espera hombre espera…»

Respondiendo Feliños ¡Ya sabia yo Antoñita que no me podías fallar! y levantando su harapiento sombrero dijo «El día que mueras he de lanzar las campanas de la Iglesia a vuelo para que las oigan desde el cielo los ángeles y San Pedro y te abran bien grandes las puertas para recibirte como tu te lo mereces».