MIS ENCUENTROS CON FIDEL CASTRO.-

Muchas personas, no ven con agrado, mis elogios a la Revolución Cubana, debo reconocer que «todo no fue perfecto», pero ha tenido muchas cosas positivas, que a la gente no les gusta reconocer.

Desde niño, en mi casa se hablo de la Revolución Cubana y de sus protagonistas, desde la cesión por parte de mi tío, de su casa en el Oriente, para que Raul Castro, montase su «puesto de mando»; a las visitas a Ribadeo, a mi padre de Carlos Rafael Rodriguez, ya que era amigo de mis tíos, cuando viaja a España a negociar con el gobierno de Franco; así como cuando mis tíos declinaron el ofrecimiento de mi padre de traerlos a España, argumentando su fidelidad a la Revolución.

Luego mis viajes a Cuba y entrar en contacto con Carlos Rafael y con el Vicepresidente cubano Jose Ramón Fernandez , conocido como «Gallego Fernandez», aunque era de origen asturiano, así como su entorno en el ministerio. Para terminar coincidiendo con Fidel Castro.

La primera vez, fue en el año 1991, al mes de haber viajado a la isla Manuel Fraga, yo en aquella ocasión viaje con una delegación de alcaldes y empresarios de la Mariña de Lugo y de la zona de Ortegal, fue un encuentro de un par de horas en el Palacio de la Revolución.

La segunda ocasión fue en el año 1992, con motivo de la Feria Internacional de La Habana, en ella fue una cena, con una larga charla de sobremesa, mas de 5 horas, donde no faltaron los habanos y el ron, ofrecida por Fidel a un grupo reducido de personas, entre los que me encontraba.

No entrando en cuestiones políticas, debo dejar constancia de la amabilidad, sabiduría y sentimiento gallego del Comandante. No tengo dudas que ha sido uno de los grandes estadistas mundiales y con el tiempo «la historia lo juzgara».