«O PATAQUEIRO» PERSONAJE RIBADENSE Y EMIGRANTE, Y SU «PALACIO FLORENTINO».-

Manuel Fernandez Tablas, conocido por «O Pataqueiro», aunque el prefería que le llamasen «El Patatero» (desconozco el motivo de su mote), es uno de los personajes mas peculiares que ha dado nuestra Villa, los que ya tenemos algunos años, hemos escuchado muchas historias a nuestros antepasados y lo único que queda de el , para recordarlo, es su presencia en un «cabezudo».

Emigrante en Uruguay, concretamente en Montevideo, y su hermano en La Habana, donde hizo una considerable fortuna, haciendo construir en Ribadeo, a finales del siglo XIX, lo que ellos llamaron el «Palacio Florentino» nombre de su padre, alli nacio y vivio mi padre y mi abuelo tenia el «Cafe de Seno», tambien ocupaba parte del edificio el Registro de la Propiedad».

«O Pataqueiro» regresa a Ribadeo en el año 1910, al fallecer su padre y se viene hacer cargo de las propiedades que administrava su padre y fueran conseguidas con el trabajo de el y su hermano en tierras de America. Aqui en Ribadeo, hasta su fallecimiento , como se suele decir «vivia de rentas».

En tierras uruguayas, se dedico a la limpieza de casas y desvanes, y tenia abierto al publico un «cachivache» (venta de todo tipo de antigüedades ) que fue destruido por un incendio en el año 1900, les aconsejo leer , la noticia aparecida en la publicación «Caras y Caretas», no tiene «desperdicio la crónica» . Su estancia en Montevideo, no paso desapercibida, ya era uno de los personas mas extravagantes de la capital uruguaya. Basta decir que cuando decide regresar a Ribadeo, toda la prensa, se hace eco , de los anuncios, que ha puesto por la ciudad, anunciando su retorno y en el puerto de Montevideo, aparece con un gran despliegue de baúles, con parte de sus pertenencias y con una jaula y mona incluida.

Le gustaba, que los niños del pueblo, le fueran cantar, a la puerta de su casa, aquellas canciones que el mismo componía, siempre haciendo referencia a su persona, y como generoso que era les daba propinas.

Tambien tenia la costumbre de realizar recordatorios, con diversos motivos, su santo, su cumpleaños, sus iniciativas, y les distribuia entre los ribadenses. Yo en mi archivo dispongo de dos de ellas.

Su ultima voluntad fue que la Banda de Música, lo acompañase en su entierro interpretando música alegre, lo cual no fue autorizado por la autoridad eclesiástica, que solamente autorizo la interpretación de música fúnebre. Dentro del clero, hubo sus discusiones, ya que algún cura, era partidario de hacer cumplir el ultimo deseo de «O Pataqueiro» .