PEPITO ARRIOLA Y LA RONDALLA «LOS PLEYADANEOS».-

Jose Arriola nace en Betanzos en 1895, pertenece a una familia ilustrada, liberal y con grandes propiedades. En la casa de su abuelo había por supuesto un piano, ya que en aquellas epocas en toda casa de abolengo no faltaba dicho instrumento. Antes de dar sus primers pasos, ya tocaba las teclas del piano, y su tía se encarga de guiarlo en sus primeras notas musicales.

Cuando todavía no cumpliera los 4 años, su madre se lo lleva a Madrid y consigue que de su primer concierto el 4 de diciembre de 1899 en la sala de conciertos de la familia Montano.

La prensa de Madrid, elogia al «pianista precoz», entre varios comentarios destaco:

LA ÉPOCA. «… es un fenómeno musical sin precedentes».

EL GLOBO, «… el niño tiene treinta y seis meses de edad y ya toca el piano con maestría».

BLANCO Y NEGRO, «… esta criatura esta llamada a escribir la pagina mas gloriosa que registra el arte musical de todos los tiempos».

Llega a tocar ante la Reina Maria Cristina en palacio ante toda la familia real y varios invitados. La reina se queda enamorado de aquel «pianista precoz» y gestiona que se marche a perfeccionarse a Alemania con una ayuda de 500 marcos mensuales.

Recorre varios países de Europa y actúa para las principales cortes imperiales. Se va de gira a América, y visita varios países y sus conciertos ocupan grandes espacios en la prensa (tengo varias reseñas en mi archivo).

A su regreso de América, comienza una nueva gira por Europa, pero el comienzo de la I Guerra Mundial le obliga regresar a España y se instala en Madrid en compañía de su madre.

A principios de 1919 llega a Ribadeo en compañía de su madre, la cual se viene hacer cargo de la herencia de su segundo marido en medico vegadense Amado Osorio Zabala.

Con 24 años se integra plenamente en Ribadeo y coincide con un grupo de ribadenses que formaban la Rondalla «Los Pleyadaneos» ( hace días escribí sobre ella) y le brindan que sea el que lleve la batuta.

A principios de 1920 después de que su madre arreglase todos sus asuntos, se marcha de Ribadeo y regresa a Berlin, donde pretende continuar su carrera artística y la II Guerra Mundial, podemos decir que su carrera se ve truncada, al finalizar la contienda regresa a Barcelona, que es donde se instala y allí fallece en 1954, siendo un pianista el cual pasaba desapercibido para la mayoría de la gente.

En la foto de la Rondalla hoy puedo asegurar que Pepito Arriola es el que se encuentra sentado en el medio, no hay duda en su parecido entre las fotos.