PROHIBICIONES EN LA VILLA.- AÑO 1791.

Todos sabemos de la importancia de nuestro puerto en tiempos de antaño, podemos los ribadenses presumir de haber sido nuestro puerto, uno de los mas importantes del Norte de España.

En el año 1791 las autoridades locales, a los capitanes de buques extranjeros, especialmente portugueses, permiten a sus marineros pernoctar en tierra, durmiendo en casas sospechosas, hacer ruido por las calles, disfrazarse , ya que lo hacían con frecuencia y provocaban a los transeúntes, el Alcalde manda que los marineros se retiren al anochecer a sus embarcaciones, que las tabernas se cierren a las nueve de la noche, que no se juegue a la banca y otros juegos prohibidos y, por ultimo que a las once de la noche todos estén retirados en sus casas; todo bajo pena de arresto, a no probar motivo justo para la salida.

El bando se publico en la Puerta Principal de la Plaza