A raíz del fallecimiento en París, el día 8 de noviembre de 1900 , de Francisco Martinez – Bengoechea y Gonzalez, el cual no tenia descendencia, y según testamento realizado el 30 de octubre del mismo año, una semana antes de su fallecimiento, ante el Cónsul de España en París, dejando todo su patrimonio a tres de sus empleados y hombres de confianza, Bonifacio de Torres de la Calle, Ramón Bustelo y Godofredo Alvarez Cascos.

Según acta, Godofredo da cuenta de su viaje a París, el cual fuera llamado por Francisco Bengoechea; «a quien hallo, si bien con momentos lucidos, en delirio casi constante, y tan grave, que falleció al día siguiente (8 de noviembre) poco antes de la llegada de Ramón Bustelo».

Sigue el diciendo, según reflejado en acta «Agradeciendo estos como Dios sabe los beneficios des testador, Dios sabe también que lamentan su irreparable perdida» , «aceptar su herencia y de cumplir lealmente la voluntad del finado según consta en su testamento y en cualquier otro testimonio que no lo contradiga».

En reunión del 17 de Noviembre, acuerdan que Ramón Bustelo mantenga las relaciones políticas del finado, entre ellas ser Diputado a Cortes; y a Godofredo Alvarez Cascos, las industriales, entre ellas la presidencia de la Sociedad Minera de Villaodrid.