Estaba situada en la inmediaciones del Parque, en lo que era conocido por los ribadenses de antaño como «La Fortaleza», y por donde discurría el rio Pipelo .

Podemos decir que la Torre del Reloj, era un armatoste , y practicamente no realizaba casi ninguna funcion, solamente la de la hora, mas bien ademas antiestetica.

La mayoria de los ribadenses, eran partidarios de su derrumbe, pero como en toda cuestion, tambien tenia sus defensores, que la consideraban un simbolo de la Villa.

Incluso llegaron a realizarse unas coplas, cuyo autor fue Adolfo Lopez Garcia, las cuales decian:

EN LA «TORRE DEL PIPELO» / QUE A NINGUNA PARTE VA / Y ES, COMO SUELE DECIRSE / «NI CHICHA NI LIMONADA» / Y COMO YA QUEDA DICHO / ES LA «TORRE DEL RELOJ» / QUE NO PINCHA NI CORTA / Y ES UN GRAN ARMATOSTE.